No es un examen de conciencia sino una reflexión que puede ayudarnos en cualquier momento de nuestra vida, estemos en cuaresma, pascua, navidad o mirando al mar descansando y de vacaciones. Puede resultar, en algunos momentos, que solo nos ayude a encontrarnos bien con nosotros/as mismos, pero como bien sabemos, si estamos bien en nuestro interior, estaremos bien para encontrarnos con el próximo, con el prójimo, “somos templos de la Ruah”. Frei Bertto dice: Jesús habla de “amar al prójimo como a sí mismo”. Es muy difícil amar al prójimo cuando no nos amamos o no nos gustamos a nosotros mismos.
En estos momentos de confinamiento, más si cabe, nos puede ayudar a meditar, a orar, por eso queríamos compartirlo con vosotros/as. Esta resumido.
Ecologia interior
- Dialoguemos con nuestros órganos internos, acaricia tu corazón, respeta la delicadeza de tu estomago, acompaña mentalmente el flujo sanguíneo.
- Examinemos nuestros pensamientos, palabras, gestos, no amontonemos pesares, envidias, ira, …
- Limpiemos nuestra mente de ambiciones desmedidas y pereza intelectual.
- No dejemos rastros de tristeza y desaliento. Purifiquemos nuestros espacios.
- Saquemos los pájaros posados en nuestras miradas, el sueño cristalino de nuestras palabras y las flores de nuestro bienquerer.
- Libremonos de tanto basureros, tiremos por la ventana las cajas que guardan heridas.
- Vivamos cada día como si fuese la fecha para volver a nacer a lo mejor de nosotros/as y los otros seres humanos nos recibirán como don de amor.
- Practiquemos el difícil arte del silencio desligándonos de las preocupaciones inútiles, los recuerdos amargos, las inquietudes que transciendes nuestras posibilidades.
- Recojamonos en lo mas intimo, sumergiéndonos en nuestro océano de misterio y descubramos el Ser Vivo que funda nuestras identidades.
- Nuestra vida es un regalo, hagamos de esa gratuidad una aventura amorosa. No suframos por dar valor a lo que no tiene importancia.
- Allanemos los caminos para seguir descubriéndonos como una misma familia en la que todos los seres humanos tengamos iguales derechos y oportunidades, a veces con indignación y sobretodo manteniendo la esperanza.
- Hagamos de cada segundo de nuestro existir una oración y diseminemos la ternura como plenitud de todos los derechos humanos.
Somos seres fragiles. Somos finos vasos de cristal que se quiebran al menor roce. Gracias a la Ruah de Dios en la que habitamos, el vaso se reconstituye, entero, si amamos, primero a nosotros mismos, después a nuestros semejantes, ejerciendo la tolerancia y el perdón, sin sacrificar el respeto y la justicia y también a la naturaleza, pues de ella recibimos todos los frutos que alimentan nuestras vidas. Somos fruto engendrado por billones de años de evolución de ese Universo en el que acampamos nuestra breve existencia y dejemos que Dios nos ame sin medida.
Frei Betto. Fraile dominico no clérigo, en su formación influyeron de forma decisiva las ideas de Thomas Merton y los trapenses. Se dedica a asesorar grupos de oración. Brasil